Un diario fotográfico en medio del Covid-19 desde Primavera del Ixcán
El décimo diario fotográfico en medio del Covid-19 es realizado desde Primavera del Ixcán, una de las Comunidades de Población en Resistencia de Quiché que sobrevivieron a la persecución del Ejército durante el Conflicto Armado Interno. Su organización comunitaria le ha permitido continuar resistiendo, y ahora, a una pandemia. Marta Choc Calel, mujer Maya Q’eqchi’ y K’iche’ de 27 años, realizadora audiovisual, promotora cultural, artesana y originaria de Primavera del Ixcán escribe cómo están viviendo y qué normas han implementado las autoridades locales para prevenir el ingreso del Covid-19.
Texto y fotos: Marta Choc Calel
Desde la Comunidad Primavera del Ixcán (CPR Ixcán) les contamos nuestra experiencia ante el Covid-19. Esta colorida comunidad se ubica al Sur del municipio de Ixcán, a un costado del majestuoso río Chixoy. Es caracterizada por su organización comunitaria, su Lucha y Resistencia para buscar un cambio Social.
El 99% de la población se dedican a la agricultura. Antes de la llega de la pandemia a nuestro país todo parecía marchar normal, y si nos referimos a estos días, casi nada a cambiado, seguimos trabajando la tierra que nos da de comer. Sin embargo, cada comunidad del Ixcán ha creado sus propias medidas sanitarias desde que el Gobierno anunció el ingreso del coronavirus a Guatemala.

Camino de ingreso a Primavera del Ixcán. Foto: Marta Choc.
El temor de oír hablar de un virus mortal que se aproximaba y la implementación de un toque de queda aumentó nuestro miedo. A nuestros padres no les hace bien saber que por las calles podría haber militares. La presencia del ejército en las comunidades inevitablemente nos traslada a los años ochenta, la represión militar hacía nosotros.
Es necesario reconocer que aquí tienen un papel vital nuestras Autoridades Comunitarias, son la cabeza de nuestra comunidad y por el bien común están actuando en base a nuestro reglamento comunitario. En estas tierras, el ejército no puede actuar con completa libertad, aquí las reglas las ponemos nosotros; sin embargo, se ha estado respetando las medidas de prevención anunciadas por las autoridades gubernamentales.
Llegamos al punto en que no se permite a las personas salir de la comunidad ni el ingreso de personas ajenas. Nos da lastimas y pena por las personas que van de comunidad en comunidad y de casa en casa vendiendo sus productos. Somos tan estrictos que durante la época de calor ni al río se nos permitió ir para darnos un chapuzón.

Una señora pastorea sus ovejas en las calles de Primavera del Ixcán. Foto: Marta Choc.
Podemos decir que estamos bien, sinceramente no tenemos miedo al encierro o de quedarnos sin comida, aquí todos los días trabajamos cultivando nuestros propios alimentos, solo es cuestión de ir a la parcela y regresar con yuca, malangas, hiervas, piñas, plátanos y todo lo que la tierra provee.
Podemos vivir muchos meses encerrados que de hambre no moriremos, pero ¿qué hay de la gente que vive en la ciudad, las personas vulnerables en otros departamentos? ¿cómo van a pagar la luz, el agua? si no pueden salir a trabajar, o los que han migrado a otros países como es el caso de Juana Jiménez Ramírez, ella está preocupada por la salud de su esposo de 43 años que se encuentra en Chicago, Estados Unidos, donde vive desde hace casi dos años cuando el 3 de agosto del 2018 decidió migrar y cruzar el desierto.
Su esposo se empezó a sentirse mal el pasado 25 de abril, nunca imaginó que el supuesto resfriado era Covid-19 que empezaba a desarrollarse en su cuerpo. Los días fueron pasando, su batalla fue solo, encerrado en su habitación de renta combatiendo la enfermedad con mucha fe, y al parecer, está venciendo al virus con la ayuda de algunos medicamentos naturales y analgésicos.
No quiso acudir a un hospital por temor a que lo dejaran morir o que lo deportaran. Ahora que se siente mejor está luchando por conseguir hacerse la prueba del Covid.19.

Un mural da la bienvenida a la comunidad CPR. Foto: Marta Choc.
En la televisión escuchamos al Presidente hablar del bono familiar, se oye hasta bonita sus mentiras porque acá no ha llegado; habla del equipamiento de los hospitales cuando es otra la realidad, hemos tenido que colaborar con dinero para que el centro de salud de la comunidad esté equipado con lo necesario ante cualquier emergencia.
Ha habido pobladores que trabajaban en México y han vuelto a sus comunidades para resguardar sus vidas. Hasta el momento no existe ningún caso positivo en nuestra comunidad. Lo que sí es seguro es lo extraño que se siente salir a la calle con mascarillas, ya no sabemos quien es quien, las calles con poca gente, las canchas de fútbol en la que antes todas las tardes se llenaba de jóvenes están vacías.

Marta Choc.
Primavera del Ixcán día a día lucha por mantener y fortalecer cada vez más su autonomía, aquí el Estado no llega. Si el coronavirus ingresa a nuestra comunidad, nosotros le haremos frente con nuestras plantas medicinales que hemos heredado de nuestros ancestros. La selva fue y sigue siendo nuestro guardián desde donde hemos aprendido la solidaridad y a luchar con dignidad.
Editor: Diego Silva.
Foto portada: archivo Diego Silva