Un diario fotográfico en medio del Covid-19 desde San Juan Sacatepéquez
El octavo diario fotográfico es realizado por María Jossé España, estudiante de periodismo. Realizando prácticas en fotografía, recibió una invitación para ir a la colonia Monte Carmelo II, en la aldea Lo de Mejía del municipio de San Juan Sacatepéquez donde se instaló un cordón sanitario al registrar varias personas contagiadas de Covid-19.
Texto y fotos: María Jossé España
En las últimas semanas, los casos de Covid-19 en Guatemala han aumentado, así como la tensión que produce salir por unos cuantos víveres a la tienda de barrio. Antes del día viernes 13 de marzo, cuando el Presidente Alejandro Giammattei recibió una llamada telefónica por el primer caso positivo, iba todos los días al centro de la ciudad a seguir construyendo experiencia. Soy estudiante de periodismo. Desde el principio supe que nadie me llevaría de la mano. Ya un año de práctica “autoimpuesta” pero, todo se detuvo.
Mi cuarentena ha sido para leer libros pendientes, recibir cursos en línea de distintas organizaciones, aprender a cocinar y cuidar que la gata no saque la tierra de la maceta de chile pimiento. Sin embargo, el martes surgió la invitación por parte de fotoperiodistas para ir a la colonia Monte Carmelo II en la aldea Lo De Mejía en San Juan Sacatepéquez, donde el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social instaló un cordón sanitario para garantizar el bienestar de los residentes luego de que se registraran varias personas contagiadas de Covid-19.
Unos días antes me preguntaba cómo documentar la situación de forma directa, y pese a que los nervios me invadieron, no estaba dispuesta a desaprovechar la oportunidad.

Tereso Pérez junto a su hija María, ondean una bandera blanca. Foto: Maria Jossé España
Emprendimos el viaje. La colonia se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad. En el camino observamos a varias personas ondeando banderas blancas y numerosos vendedores ambulantes, incluidos niños y niñas. Ahora es más evidente lo que siempre ha reinado en Guatemala: la desigualdad.
Al llegar a Monter Carmelo II observamos que los portones estaban resguardados por soldados. Mascarillas, guantes, acreditaciones y cámaras listas, entramos. Vimos a vecinos de colonias aledañas llevar comida a las 260 familias que permanecen en cuarentena. Hasta ese momento, solo habían recibido esas donaciones y ayuda de familiares fuera de la colonia.
Nos colocamos un traje especial para dar un recorrido guiado por un capellan civil. Nos mostró unas casas con cordón rojo en las que se confirmaron casos positivos. Algunas personas compraban en las tiendas, mientras que otros esperaban recibir los paquetes de víveres, guardando silencio. Un ambiente tenso nos acompañó durante la jornada. Los callejones desolados me hicieron pensar que, posiblemente antes de la pandemia, los gritos de los niños jugando interrumpían la novela de las seis de la tarde.
Como venado recién nacido daba pasos torpes debajo del traje que me quedaba enorme. Reí varias veces por los nervios, agradecí a la mascarilla que también funcionó como silenciador. Con dificultad tomé las fotografías, apenas podía ver. Llegamos a un tanque de agua y unos compañeros decidieron subirlo. Al fotografiarlos desde abajo, afirmé lo ingeniosos que pueden ser los fotoperiodistas.

Dos fotoperiodistas suben a un tanque de agua. Foto: María Jossé España.
Bajé la mirada y una señora me saludó desde la puerta de su casa, devolví el saludo y entró. ¿Qué podría estar pensando esa señora que de un día a otro se restringió su libertad de locomoción? Estamos seguros que nada será lo mismo después de pasar la pandemia. Nos preguntamos qué es la “normalidad” que tanto dice el gobierno que recuperaremos.
El silencio llegó para hacerme compañía mientras ellos seguían arriba. Esta experiencia superó en mucho a todas las demás que he tenido hasta ahora. Reconozco el trabajo y la valentía de los periodistas que nos muestran lo que pasa en las calles, así como los que están en casa creando bases de datos o exponiendo el alza de violencia contra la mujer en estos momentos. Otros realizan investigaciones rigurosas ante anomalías en el nuevo gobierno, mientras que otros dirigen su mirada al impacto ambiental que la pandemia está produciendo. Así también hay algunos que están abriendo brecha para las expresiones artísticas. Cada profesional está siendo preciso en su especialización y es de admirar.

En la foto aparece Maria Jossé España. Foto: Danilo Ramírez
Dos meses han pasado desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en el país y se han registrado 1 mil 763 casos, de los que 138 se han recuperado y 33 personas fallecieron.
“Vámonos”, dijeron. Pasamos varias veces por el arco sanitizador, sumergimos el traje en una solución desinfectante, descartamos los guantes y limpiamos el equipo. Agradecimos el recorrido y la información proporcionada. Salimos y el bullicio de la carretera me hizo pensar que acababa de regresar de otra dimensión.
Editor: Diego Silva.