Les ha sucedido a muchos compositores musicales contemporáneos. El tiempo y las condiciones de sus contextos provocan que sus obras se engaveten por años, hasta que décadas después, alguien, se encarga por devolverlas a la luz. Eso ha sucedido con el músico, compositor, director, creador y escritor Joaquín Orellana, que ha sido poco entendido y valorado.
Seis décadas después, Bellet Contrastes ve la luz
Uno de estos grandes esfuerzos, se llevó a cabo en noviembre de 2021. La violinista guatemalteca, Laura Díaz, desarrolló un proyecto para investigar la obra del músico de 91 años, y poder interpretar una de sus obras con la orquesta en el lugar donde estudia, The College of Charleston, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Para hacerlo participó en un concurso el cual ganó una beca que le permitió lograr su propósito.

Fue así como Laura, con el apoyo de músicos guatemaltecos desempolvaron la obra Ballet Contrastes, “tema y variaciones”, escrita en 1963 y estrenada en 1965 por la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, fecha que desde entonces no volvió a ser interpretada. Esta misma obra le permitió a Orellana ganar una beca en 1967 para estudiar en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires, Argentina.
Ballet Contrastes es una pieza singular, al tener un sonido pregrabado en cinta magnética, algo inusual dentro de la escena musical orquestal.
Laura es la única artista guatemalteca que forma parte de la Orquesta, y durante los últimos dos años ha investigado la música de Orellana. El concierto fue parte de su investigación titulada Music descolonizer / Joaquín Orellana: Descolonizador de la música.
Rescatar el legado de Orellana
Desde el músico trovador, Fernando López y la grabación del disco Cancioncillas Nostalgimientes Bufonantes, o hace diez años cuando un grupo de músicos llamado Quates de Quincho declaró en 2012 el año de Joaquín Orellana, desarrollando diversas actividades, entre ellas la inauguración de una pequeña plaza con su nombre, así otros proyectos como el impulsado por Alan Beonchan y Alejandro Torúm para llevarlo a Documenta 14 y promover el concierto y estreno de la Sinfonía desde el tercer mundo, estos eventos has sido parte del esfuerzo para rescatar el legado del músico guatemalteco.
Es valioso mencionar la creación del Colectivo Orellana, liderado por el músico y director Julio Santos, dispuestos a preservar la obra del artista.
Esto sin mencionar otras valiosas investigaciones y publicaciones, que han provocado, por fortuna, que se mantenga viva la la obra de Orellana. Pero, el esfuerzo para preservar su obra total y sus Útiles Sonoros aún es insuficiente.