Un diario fotográfico en medio del covid-19 desde Chisec, Alta Verapaz
El sexto diario fotográfico en medio del Covid-19 es realizado por Nelson Cetino, desde el municipio de Chisec, ubicado en el departamento de Alta Verapaz, Guatemala. Su nombre, según antecedentes históricos, a finales del siglo XIX el municipio fue conocido como Espíritu Santo y fue fundado en 1839.
Y es que aquí no sobra, pero se comparte la solidaridad, es lo único que nos queda.
Texto y fotos: Nelson Cetino
Chisec sigue siendo pequeño, a pesar de su crecimiento acelerado en los últimos años. La población, en su mayoría, somos q’eqchi’. Es un pueblo que vive de la agricultura y el cardamomo, aunque existe una gran actividad económica por el petróleo y la palma africana.
Hoy, la incertidumbre se percibe en todo los ambientes y es el inicio de casi cualquier conversación. Y la gran pregunta ¿Cuándo nos toca?. La mayoría cree que será pronto, y rápidamente añaden: “es mejor estar preparados para lo peor y no tener falsas esperanzas”, dicen.

Una pareja de ancianos sentados en una banca del parque central. Foto: Nelson Cetino
Algunos días, por necesidad y tomando precauciones, las comunidades bajan al centro del municipio para abastecerse de comida, medicamentos, herramientas, utensilios. La cobertura en servicios básicos es precaria. Muchas comunidades no tienen carretera ni agua potable. El calor está aumentando y los ríos empiezan a secarse. Esto no solo en las comunidades, muy cerca del pueblo se puede ver a muchas personas acarreando agua.
El #QuedateEnCasa para salvarte no aplica para todos, niños lustradores y comerciantes ancianos salen todos los días para sobrevivir. Es irónico ¿no?, el #QuedateEnCasa que también salva, también es una condena a muerte. Los que tienen la posibilidad de quedarse en casa, lo están haciendo, y los que no, están tomando las precauciones y recomendaciones necesarias.

Una pareja de hermanos regresan de su parcela, es sábado por la mañana. Foto: Nelson Cetino
Las expresiones de solidaridad y empatía de la población se ven reflejados en la donación de mascarillas, dinero en efectivo y alimentos a las familias más necesitadas. Y es que aquí no sobra, pero se comparte la solidaridad, es lo único que nos queda.
Como documentalista siempre he creído en la importancia del registro visual y sonoro de la memoria. Las fotografías las tomé a mediados de abril. Documentar el efecto de la pandemia en nuestro entorno será de mucho valor, para sensibilizar a la participación en procedimientos de salud pública y políticas públicas sobre la cobertura de servicios y derechos fundamentales.
Editor: Diego Silva.