Mariela Coline abrazó el pasado y su historia
Mariela inició a los 19 años de edad a buscar a sus padres biológicos, sin encontrar resultados a pesar de que sus padres adoptivos nunca le ocultaron cómo llegó a Bélgica. Continuó su búsqueda tiempo después, a los 31 años, en 2017, cuando ella ya era madre y su hija le preguntó ¿De dónde era? No tenía respuesta para sus hijos, y tampoco la tenía para ella.
Al buscar su expediente, Mariela encontró un nombre, que aparecía en una investigación periodística. No sabía si era víctima o no de la red, pero las condiciones que hasta el momento había encontrado, le daban parte de la respuesta que estaba buscando.
Así conoció a Carmen María Vega, que, como ella, fue dada en adopción por la misma red que traficaba niños desde países como Guatemala y por la misma persona que estaba en su expediente, Ofelia Rosal López de Gamas, nombre que Carmen le termina por confirmar: “es una traficante de niños”, escribió Mariela en su libro “Mamá, no estoy muerta” donde narra su historia.

Lo que sabe hasta ahora es que nació en 1986, y ese mismo año fue separada de su madre a los dos días de haber nacido. Fue robada, y a su mamá le dijeron que había muerto y enterrado en una fosa común como XX. En esa época gobernaba el general Óscar Mejía Víctores, y su cuñada, era el nombre que aparecía en el expediente de su adopción, y era el vínculo con la agencia Hacer Puentes que operaba en Bélgica y Francia. Sus padres en Bélgica pensaban que todo lo habían hecho de manera legal.
Actualmente los responsables de Hacer Puentes están siendo investigados en Bélgica.
Treinta años después, buscando en internet, Mariela encontró a su madre, y su historia la escribió en un libro que le ha servido para cerrar un capítulo de su vida. Además, compuso una canción, y está en proceso de llevar su historia a la pantalla grande.
“el primer abrazo fue muy duro, porque también es abrazar una historia, es como abrazar al pasado”, dice Mariela.
En esta entrevista nos cuenta su historia, y cómo miles de personas al igual que ella, siendo recién nacidos, fueron dados en adopción ilegalmente y qué hoy buscan a sus padres biológicos. Mariela dice que son prueba viviente de lo que ocurrió en Guatemala durante la época del Conflicto Armado Interno.